Demanda de dinero en México
La demanda de dinero se entiende como la necesidad que experimentan las personas de conservar riquezas, es decir, activos. También se le conoce como demanda de liquidez. En México se puede observar una demanda de dinero muy estable; para comprender este hecho la teoría monetaria postula la existencia de una relación estrecha entre la cantidad de el activo y el PIB (Producto Interno Bruto) nominal; el nivel de producto medido a precios constantes se determina por el volumen de recursos reales y la eficiencia en su uso. Estas relaciones entre el crecimiento de los agregados monetarios y sus acciones en la actualidad y como se presentará en el futuro de los precios, se basa en que la política monetaria genera incremento en los agregados monetarios que tarde o temprano se traduce en inflación.
En cuanto a lo que resulta relevante para los hogares o empresas; en base a la teoría económica, se postula que la demanda de dinero por parte del sector privado está determinada fundamentalmente por dos tipos de motivos; el primero por motivos transaccionales, los cuales están relacionados con la necesidad de utilizar dinero para hacer pagos o compras de bienes y servicios; y en segunda son los conocidos motivos especulativos, se refiere cuando el dinero en sentido amplio forma parte de un portafolio de instrumentos financieros que los agentes administran para obtener una combinación deseada de riesgo y rendimiento. Además, existen otros factores que pueden ser relevantes para explicar la demanda de dinero en sentido amplio, como los motivos precautorios.
La gráfica siguiente muestra la demanda durante los años 2013 hasta 2018 en México, de acuerdo a la demanda de dinero específicamente de los hogares y empresas.
Los modelos de demanda de dinero son considerados una fundamental herramienta que enriquece el análisis monetario realizado por el Banco de México. Es de suma importancia fomentar el ahorro para el país.
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